Las dedicatorias de libros más simples y brillantes
La dedicación de libros es un acto muy noble. Siempre he pensado que dicha práctica es lo más sagrado que uno puede hacer, debido a que se trata del esfuerzo de varios días y una paciencia increíble. Se regala tiempo, cariño y tenacidad.
Solo que hay autores que se toman este gran esfuerzo con algo más de humor -quizá sinceridad- y han pasado a la historia por sus dedicatorias más originales en el mundo de la literatura. Veamos algunos ejemplos que son dignos de mención.
Las dedicatorias de libros más brillantes
La casa de hojas, de Mark Z. Danielewski
“Esto no es para ti”.
Austenland, de Shannon Hale
“Para Colin Firth, eres un gran tipo, pero estoy casada, así que creo que deberíamos ser solo amigos”.
An Introduction To Algebraic Topology, de Joseph J. Rotman
“A mi esposa Marganit, y a mis hijos Ella Rose y Daniel Adams, sin los cuales habría podido acabar este libro dos años antes”.
Corazón de tinta, de Cornelia Funke
“Para Anna, que abandonó El Señor de los Anillos para leer este libro. (¿Qué más se puede pedir a una hija?). Y para Elinor, que me prestó su nombre, a pesar de que no lo necesitaba, para una reina elfa”.
Psychos: A White Girl Problems Book, de Babe Walker
“Dedicado a la persona más fuerte que conozco: yo”.
Vida de este chico, de Tobias Wolff
“Mi primer padrastro solía decir que con lo que no sé se podría llenar un libro. Aquí está”.
El manto y la corona, de Rubén Bonifaz Nuño
* Poemario a un amor no correspondido
“Aquí debería estar tu nombre”.
El castillo ambulante, de Diana Wynne Jones
“La idea para este libro me fue sugerida por un niño en un colegio que había ido a visitar, quien me pidió que escribiera un libro llamado El castillo ambulante. Escribí su nombre, y lo guardé en un lugar tan seguro que no he sido capaz de encontrarlo. Me gustaría darle las gracias”.
Ella, Drácula, de Javier García Sánchez
“A Susana, que supo rebatirme, una tras otra, las cinco razones de peso que le expuse para no escribir jamás la novela”.
Las noches salvajes, de Cyrill Collard
*El autor sufría de sida y falleció poco después.
“A mis hijos que, sin duda, jamás nacerán”.
Diary of a Mad Diva, de Joan Rivers
“Este libro está dedicado a Kanye West, porque él nunca lo leerá”.
No Way Back, de Matthew Klein
“Para mamá (solo pasa las escenas sexuales, por favor)”.
The Invisible Hook: The Hidden Economics Of Pirates, de Peter Leeson
“Ania, te amo; ¿te casarías conmigo?”
Chelsea Chelsea Bang Bang, de Chelsea Handler
“A mis hermanos y hermanas… Qué tal manojo de idiotas”.
The House of Hades, de Rick Riordan
“A mis maravillosos lectores: perdón por el último cliff-hanger. Bueno, no, realmente no. HAHAHAHA. Pero en serio, los amo chicos”.
Perv: The Sexual Deviant in All of Us, de Jesse Bering
“Para ti, pervertido, tú”.
Makbara, de Juan Guytisolo
“A quienes me inspiraron y no lo leerán”.
Cómo dedicar un libro
Interesantes, ¿verdad? Pero qué tal si ahora eres tú quien terminó una obra y no sabes cómo empezar tu dedicatoria. Increíblemente, algo tan sencillo que puede nacer del corazón tiene un procedimiento determinado. Si es que eres de los que prefieren tener una guía de todo, el portal Erase una vez tiene una serie de pasos para redactar la dedicación de un libro.
- Elige al destinatario. Ten en cuenta a la persona que te inspiró o que estuvo a tu lado durante todo el proyecto. No necesariamente tienen que ser personas. Hay personas que han dedicado sus obras a perros, gatos y demás animales domésticos.
- Ahora piensa en el motivo. ¿Por qué el destinatario merece mi reconocimiento en la obra?
- Darle forma a tu mensaje. Ya que tienes ambos conceptos, deberás dar un poco de personalidad a tu mensaje con alguna frase sencilla y directa.