Números malos

Hay quienes nacen en los infinitos casuales del desastre, fuera de los márgenes de la coherencia: la existencia improvisada del caos. Son vidas arrastradas por el karma, un instante en el que Dios nos perdió de vista al estornudar; vidas brillantes con saldo en negativo, los números malos de una apuesta para que otros ganen. Hay quienes nacen para ser derrotados y golpeados en la secuencia perfecta de eventos desafortunados, una línea en la que ser positivos alimenta la demencia, el “ya pasará” que no pasa… y la sonrisa, la desesperación de un túnel que no se acaba.