Sin título

Hubo un ruido que nos despertó
echados sobre el mismo sueño
y sin ganas de despertarnos
un grito nos levantó
hasta darnos contra el techo
sin tiempo para besarnos.

El apuro nos confundió las ropas
el pudor volvió a hacernos extraños
de cuerpos que la noche torció.

Nos despedimos sin decirnos hola
nos rozamos sin tener manos
me sentiste sin tener corazón.