Cuando un error se multiplica por miles

Un error. Un simple error. Suena bien así, en singular como para sentirse orgulloso de que no fueron dos y con la infalible excusa que no hay ser perfecto en el planeta… Pero otro es el cantar cuando ese error minúsculo es multiplicado a la ene y pasas a ser noticia internacional.

¡Suena terrible! Quizá pienses que exagero, pero fue lo que sucedió con un trabajador del banco central de Australia. Sucede que alguien -siempre hay un «alguien» cuando metemos la pata- detectó que hay un error ortográfico en los nuevos billetes de 50 dólares. ¿Lo peor? Que ese error está en circulación y se imprimieron 46 millones de unidades con la palabra «responsabilidad» mal escrita.

Qué ironía, justo la misma palabra que las autoridades del Banco de la Reserva de Australia se olvidaron a la hora de revisar todo aspecto del nuevo billete.

El error es tan minúsculo que hicieron falta seis meses y un lente de aumento para detectar que el nuevo billete con la cara de Edith Cowan, la primera mujer diputada de Australia, tiene un error ortográfico bastante cuestionable para los grammar nazi del país oceánico.

El fallo aparece en el discurso que pronunció Cowan en el parlamento australiano en 1921: “Es una gran responsabilidad ser la única mujer aquí, y quiero enfatizar la necesidad existente de que otras mujeres estén aquí”. En vez de «responsibility» dice «responsibilty» en todo el texto.

El Banco de Reserva de Australia señaló que corregirá el fallo en futuras impresiones, así que el error se mantendrá por unos buenos años en las billeteras de millones de australianos.

Un error. Un simple error. Si llegaste a leer esto, porque tuviste un pésimo día, piensa en quien se equivocó en algo tan sencillo, pero a la vez fulminante. Da miedo de solo pensarlo. Dios nos salve.