Consejos para ordenar tus cosas como si fueras a morir
El 2019 recién empieza y en cualquier momento te puedes morir. Lo siento, pero es la verdad. La muerte no avisa y siempre cae bien ser algo ordenado para que la familia no bote a la basura nuestros tesoros. Si en algún momento irás a abandonar el mundo, al menos ten la delicadeza de mantener tus cosas ordenadas y preparadas para la posteridad. Quizá en uno de los rezos durante el velorio te lo agradezcan.
No es broma
Bastante crudo, ¿verdad? La muerte siempre es un tema tabú para la sociedad occidental, pero la cultura nórdica sí que supo adaptarla a la cotidianidad en la vida moderna. Una muestra de esta singularidad es el libro ‘El arte sueco de ordenar antes de morir‘, de Margareta Magnusson.
La obra es una especie de tributo a lo que en Suecia se conoce popularmente como el döstädning, un acrónimo de dos palabras que significan “muerte” (dö-) y “orden, limpieza” (-städning).
El arte de ordenar tus cosas antes de morir es una especie de meditación sobre la intimidad, sobre el balance de las cosas que nos pertenecen y aquellas que abandonamos, porque no suman nada a nuestra historia. Recordemos que lo que tanto coleccionamos con cariño forma parte de nuestra identidad a lo largo del tiempo, incluso cuando ya no estemos presentes en vida.
Tips para ordenar tus cosas antes de morir
‘El País’ de España compartió algunas recomendaciones de Margareta Magnusson sobre qué debemos hacer para estar en paz con nuestro entorno y cómo ordenar nuestros cachivaches antes de partir. Todo se resume en seis puntos bastante interesantes.
1) Dedica tiempo a los objetos antes de botarlos. ¿Cómo es posible pasar tiempo con algo que tiraré al tacho? ¡Eso hará que el desprendimiento sea más difícil! Magnusson piensa todo lo contrario. “Me divertí mucho revisando mis pertenencias, recordando sus historias. Si no recordaba por qué las guardaba, era fácil deshacerme de ellas. Si quería regalar algo, era bueno que el objeto tuviera una historia”.
2) Los lugares donde atacar. El sótano, el desván y el armario del recibidor son las zonas acaban los objetos que menos necesitamos. “Puede que encuentres una casa de muñecas o unos palos de hockey (…) En su mayoría, cosas que ya no te hacen ninguna falta”. Deja estos espacios libres y tendrás dónde trasladas los objetos que tienes sin usar.
3) La ropa es lo primero en pasar revisión. Sucede que la vestimenta tiene fecha de caducidad. La moda cambia y las tallas también. Tirar la ropa vieja es la mejor forma de ganar espacio.
4) No lo hagas solo. Busca a un amigo o un familiar con quien depurar tus cosas. Magnusson recomienda invitar a alguien que no sea parte del círculo íntimo. “Alguien que no sea de la familia y que no tenga un vínculo sentimental con los objetos de los que quieres desprenderte”.
5) Regala tus cosas. “Si te invitan a comer, no le compres a tu anfitrión o anfitriona flores o un regalo: dale una de tus pertenencias”, señala la autora. La idea es interesante, pues ahorras espacio y dinero en obsequios. Si el objeto cuenta con una historia interesante, este tendrá un valor adicional importante. Ya depende del agasajado valorar del obsequio.
6) Notitas para el futuro. Magnusson recomienda tener un espacio (una caja, por ejemplo) donde depositar tus recuerdos más especiales para luego dejar una indicación a quien lo encuentre. Como son objetos especiales para ti, en caso de que mueras, puedes dejar escrito que se deshagan de la caja. Es una manera de evitar a los curiosos, aunque eso depende del respeto que te tengan una vez fallecido.