El problema de besar con los ojos cerrados

El problema de besar con los ojos cerrados son las invenciones,
la agudeza de los sentidos en el vacío de una tensa calma,
los calambres de estar en puntitas, la sordina de las pasiones,
el vuelo de cuerpos anclados al pavor de hacer todo y sentir nada.

El problema son las señas de un camino destinado a la soledad,
las luces intermitentes para andar con cuidado ante lo inevitable,
desnudarse sin quitarse la ropa, jugar a los villanos sin antifaz,
acostar las confesiones de noche con arrepentimientos de la tarde…

El problema de besar con los ojos cerrados son los tropezones
si es que bailamos sobre un escenario tan nuestro como el vacío
de habernos alejado de repente con la más dolorosa de las razones…

Pero sobre todo es el problema de cerrar los ojos buscando un camino,
tentando con cada paso a las tinieblas, con miedo a lo que nos toque…
El problema es no saber nunca si también cerraste tus ojos con los míos.

Foto: Deeped Niclas & Amanda Strandh – Flickr. Bajo licencia de Creative Commons