Los cuatro tipos principales de la personalidad
A veces me gusta pensar que la humanidad es predecible. Si lo piensan bien, tener una existencia “predecible” hace que la naturaleza sea más fácil de digerir ante eventualidades difíciles de comprender.
Hoy en día vivimos como si fuésemos capaces de todo, de dominar las ciencias y la naturaleza gracias al intelecto. Pero eso tiene un límite, como seres orgánicos estamos programados para entender ciertas cosas y desconocer otras, porque simplemente “no se puede”. Como diría Arthur Schopenhauer, “a excepción del hombre, ningún ser se maravilla de su propia existencia”.
Personalidad difusa
Un acercamiento a las fronteras de la existencia humana lo podemos hallar en los tipos de personalidad. Si te creías original, pues temo contarte que no es así, que desde hace años actúas según parámetros que los psicólogos han logrado determinar en un reciente estudio.
Investigadores liderados por Luis Amaral, del Northwestern Engineering, identificaron cuatro categorías tras examinar un millón y medio de cuestionarios sobre la personalidad.
“Se ha tratado de clasificar los tipos de personalidad desde la época de Hipócrates, pero la literatura científica anterior ha encontrado que no tiene sentido”, señala el coautor del estudio, William Revelle.
Los cuestionaron evaluados fueron rellenados durante décadas y varían en su extensión entre 44 y 300 preguntas. Los resultados obtenidos por aquel entonces daba información muy difusa sobre la personalidad, haciéndola difícil de describir.
Tipos de personalidad
La media: en esta categoría, se hallaron los rasgos de responsabilidad (conciencia y consideración de una persona) y amabilidad (comprensión y escasa hostilidad), así como los moderados, extrovertidos, inestables emocionales y neuroticismo. También están quienes tienen pocas expectativas y curiosos por nuevas experiencias, pero con una disposición más baja. A grandes rasgos, la media es lo más repetido entre todos los cuestionarios evaluados.
Reservados: tienen un carácter neutro sin ser extrovertidos ni neuróticos. Tienen alto nivel de estabilidad emocional, aunque son tímidas, no hablan de sus emocionaes y se distancian del resto. No obstante, son amables y responsables.
Egocéntricos y narcisistas: son las personas con menor rasgo de amabilidad, apertura y responsabilidad, aunque sí son extrovertidas con escaso grado de sinceridad y escrupulosidad. No les interesan las nuevas experiencias, sino su propia imagen hasta el punto de sentirse superiores e imponer su opinión sobre el resto.
Modelos a seguir: aquí hallamos a los sujetos con niveles altos de extroversión, amabilidad y responsabilidad con bajo grado de neuroticismo. Están interesadas por aprender, por abrirse al resto y son estables emocionalmente. Destacan por su capacidad de trabajo. Los modelos a seguir son predominantes en las mejores.