La presencia de quien no está
Sin tener nombre eres llamado
en voz baja que acaricia el silencio.
Existes y no existes en algún espacio,
en algún tiempo, en algún universo.
Te hiciste presente de la nada,
¡que la nada contigo existe!
Convives en lo etéreo, esperanza
de que te unirás a los destinos.
Lejos como reflejos de estrellas
parece que me escucharas infinito
de atención. Y te veo menos lejos
cuando te acerco en imaginación.
Los suspiros alimentan tu vida
fugaz como caricia de vendaval.
Testigo te hago en estas líneas
sobre la presencia de quien no está.
Foto: palangifiles.com. Bajo licencia de Creative Commons