De puntitas en la escalera
A veinte centímetros del último escalón
reposa de puntitas el aliento de mi verdad.
A ojos cerrados se deja caer de amor,
tropieza en mis brazos sin asustar.
Se deja ver a contraluz su silueta,
templada como los labios que callan
sus palabras, esas que no se expresan
al ahogarse en deseo en la almohada.
Estirada sobre sus pequeños pies,
cuelga la sonrisa más hermosa,
siente desmayarse de felicidad.
De puntitas no ha dejado de ver
a quien sus abrazos atesora:
el miedo delicioso de amar.
Y sin querer despegarse el alma,
esta impregna el reflejo de su sonrisa
sobre la piel de otra temblorosa ánima.
Pendiendo del último escalón,
ambos resbalan, caen en picada
sobre el vacío que aterriza
la base de un futuro: la pasión.
Foto: Chris Smith/Out of Chicago – Flickr. Bajo la licencia de Creative Commons