Nos veremos el sábado dijeron… No saldrá con su enamorada dijeron…
Suele pasar que dejamos de ver a nuestros amigos por culpa de sus enamoradas. Lo curioso es que siempre nos quejamos con frases como “¡Pucha, qué pisado que es este huevón!”; sin embargo, nosotros mismos también lo hacemos cuando tenemos pareja y nos defendemos diciendo algo como “No soy pisado, porque no los vea. Total, yo decido sobre mis acciones”.
Los amigos y las enamoradas pueden entenderse como dos campos de acción totalmente distintos, en los cuales una persona puede tener dos roles diferentes. Obviamente, pues con los amigos no hablarás las mismas tonteras que con la enamorada. No obstante, ocurren las veces que la enamorada es también la mejor amiga, por lo que andar con ella y los amigotes es una práctica sin problema aparente porque ya se conocen.
El problema radica cuando se trata de un enamorad@ ajena a tu círculo social, pues no sabe la calidad de amigos que tienes. Ocurre entonces cuando la pareja se parte en dos para cumplir con los amigos y el enamorado, algo aceptable hasta que ocurren los primeros problemas por falta de atención.
Algo que debemos tener en cuenta es que la felicidad plena no depende únicamente de la enamorada. Somos felices también con los amigos, con los sobrinos, con algunas personas que conocemos poco tiempo y no solo con la pareja, por lo que sería interesante salir con esa persona especial junto a las amistades (sin hacerlos violinistas, obviamente). Sin embargo, hay eventos que requieren únicamente de tu presencia sin la enamorada, porque forman parte de los viejos rituales de compañeros.
En este último caso se requiere de una confianza especial para asistir sin compañía de la pareja. Y esta confianza puede ganarse cuando la enamorada conoce a los amigos para que tenga una idea de tus relaciones. Siento que el tema se parece mucho a la difícil labor que tuvo San Martín de Porres, quien hizo comer un ratón, un gato y un perro de un mismo plato. Si los animales pudieron, entonces los humanos con mayor razón todavía.