Verso de matrimonio
Cásate conmigo así sea sin amor. Aguantémonos la mierda sin el compromiso de tener sexo después ni la promesa de soñar lo mismo siempre. Prometo tender la cama sin la necesidad de dormir en ella, de cocinar sin pedirte que me pidas opiniones ni preguntarte por las cosas que ni tú misma sabes las respuestas. Te quiero así de rota y tú quiéreme así sin ilusiones. No nos vendamos cuentos y vivamos sin tenernos para que cada día nos parezca una aventura inconclusa, como las películas francesas de mierda que te encantan por las tardes o como mis lecturas, también de mierda, sobre los misterios del universo. Casémonos así, yo de setenta y tú de setenta y tantos, para ahorrarnos las desilusiones con vales de descuentos, con vino blanco caliente pero con hielo y la terapia de locura en el sinsentido de cómo acabamos juntos cuando amábamos a tantos otros hasta encontrarnos al no haber nadie.