Ojos intermitentes

Quisiera aparecerme en el breve espacio de tus ojos entre el sueño y la vigilia para que me confundas y así me sueñes dormida y te haga reír de mis sonseras, las mismas sonseras que no te dejarán dormir si es que me miras en la vigilia. Que no me contento con ninguno ni con otro, sino en la mitad de tus sueños aún pisando tierra; en la mitad de los sueños cuando te toque la mano y así extiendas en tu imaginación lo demás… En esa mitad en la que los ojos se te hacen intermitentes como faros que aguardan por mí nuestra felicidad.