La ansiedad de noche

Qué se puede hacer para callarte de mi cabeza cuando me hablas a través de mis miedos. Yo pidiéndole respuestas a la imaginación sin entender cómo no ocupas el otro lado del sofá ni cómo es que te echas si hundir el colchón, ni cómo puedes no tener más hambre si es que aún no cenamos. Pero al rato despierto y no eran tus trazos en mi día sino la ansiedad de no saber cuándo te volveré a ver.