Las voces de la vocación

Me gustaría creer todo lo que trato de enseñar a mi sobrina. Ahora mismo, ella está lidiando con la presión sobre qué estudiar y nadie mejor que yo para explicarle en qué consiste la vocación. No estoy mintiendo, porque pasé de ingeniería industrial a periodismo en lo que dura la cola del banco.

Le expliqué que la vocación tiene un origen griego que ahora mismo no recuerdo, pero está relacionado con oír voces sobre qué talentos y habilidades tienes para el futuro. Actualmente, no sé cuáles son esos talentos que han hecho de mí un periodista pero debía parecer convencido para no decepcionar a mi sobrina.

Ya después de la charla pude pensar con mayor cuidado e hice memoria sobre cuáles son esas voces de la vocación. Tuve que repasar un par de años hasta dar con una respuesta más confiable que solo voces en tu cabeza: la respuesta estaba en las voces de otras bocas, pero no de cualquier boca.

Uno siempre es alguien respecto a otro, y es el otro el que te dará ese feedback que necesitas sobre tus habilidades pero no creas que es algo explícito. Deberás estar pendiente de los detalles sobre tu efecto en los demás y darle un sentido al destino con la magia de las pequeñas cosas.

Hoy caí en la cuenta de que ayudé a varios estudiantes sin querer a través de mi tesis, quienes buscaron mi correo para entrevistarme. Luego también tuve la sorpresa de leer comentarios de quienes sí leen este blog y es eso es un aliento para seguir adelante. Incluso, una amiga me regaló una cámara cuando estaba inquieto con un proyecto para este espacio. Es como si el hacer cotidiano te abriera caminos y las voces de la vocación son las interacciones que tenemos con quienes aprecian nuestras habilidades, quienes nos hacen notar que tenemos algo para ofrecer a los demás.

No sé cómo resumir esto para mi sobrina que recién tiene quince años. Solo le diría que haga todo aquello que le nazca para saber después cuáles son aquellas cosas que alimentan su entusiasmo, porque así podrá llamar a las voces de la vocación y escucharlas para recién tomar una decisión.