Kouriuma, una historia de “no ficción”
Hay cosas difíciles de creer. A veces nos cuentan historias, las típicas del ‘amigo de un amigo’, y no somos capaces de procesar toda la información. «¡Eso es imposible!», pensamos hasta vemos una prueba de lo narrado.
Pasa un millón de veces, y un millón de veces más seremos incapaces de creer algo tan excepcional… Así como esa universitaria que fue al hospital para dar a luz en medio examen y volvió a la universidad para acabar con la prueba.
Lo primero que se te ocurre es que se trata de una lección, de esas historias que uno cuenta para dejar una moraleja; en este caso, el valor de la responsabilidad. Pero lo que parece ser propio de un personaje de ficción fue en realidad Fatoumata Kouriuma, de 18 años, en Guinea.
Kouriuma estaba rindiendo un examen del último ciclo cuando, de pronto, sintió las contracciones del parto. Pidió permiso para salir del aula y acudió al centro médico más cercano para atender la urgencia. Lo extraordinario, tanto como para ser noticia internacional, es que volvió al salón para acabar el importante examen.
“Me llené de coraje, fui a la sala de exámenes sin explicar nada a mi esposo o al delegado del ministerio de Educación, por temor a que me pidieran que me quedara en casa o que viera a mi médico”, dijo Fatoumata Kouriuma a los medios locales.
Quizá te digas que es un imposible, que entre la sesión de parto y la recuperación de la madre transcurre bastante tiempo como para que pueda seguir dando el examen el mismo día. Te sorprenderá saber, entonces, que solo 10 minutos después del parto volvió al liceo Grand-Ducal de Mamou para acabar su prueba.
«Estaba feliz de tener un niño en el mundo, pero tenía miedo de perderme el examen. Cuando mis familiares llegaron a la sala de maternidad, me limpié rápidamente y fui al aula, para asombro del personal médico, de mi familia y de todos los que estaban en el centro de exámenes», contó Kouriuma.
Y así es como llegamos a la conclusión de que hay gente increíble en este mundo.