Férula

Lo más parecido a ser boxeador
es imaginar que la férula
contra el bruxismo
es el protector bucal
que te salvará la sonrisa
de los jabs y crochets
de tu peor pesadilla…
Hasta que te despiertas
sin haber sentido
la campana
y haces tu día
como cualquier otro
para acabar otra vez
en el ring de los sueños
sin la quijada rota
en el último asalto.