Donde vivo

Hay un otro lado
que espanta,
que disfruto
con la yema
de los dedos,
donde proclamo
como mío
lo que
nadie ama.

Hablo de
un espacio
tan oscuro
que hace
de mis tenues
luces una
pequeña
esperanza.
Una tiniebla
nerviosa
y un alma,
entre mis almas,
hace de luciérnaga
brillando,
echando
luz sobre
un universo
que proclamo
como mío,
precisamente
sobre las cosas
que nadie ama.

Me refiero
al otro lado
donde menos
me imaginan,
ya habré
vuelto
con figuras
desesperadas,
con papeles
en llamas
y unos
ojos perdidos,
extraviados
en otras vidas,
olvidado
entre las
ánimas…
Pero contento
de haberse
olvidado,
feliz de
haberme
perdido…
Ese lado
donde no
se recuerdan
nombres ajenos…

Acariciar
el abandono,
atarme y
hundirme
en aquello
que se pierde
a propósito
donde las
voluntades
temen
y la temeridad
se confunde
con el amor…

Allí es
lo que
proclamo
como mío…
Allí es
donde vivo,
donde nadie ama.