Ira de palabras
Te propongo durarte para siempre,
irracional e infinito de misterio
en el vacío de tu vida inexistente.
Demostrarte a partir de la lógica
la sinrazón del temor de los dedos,
los besos que los labios pierden.
Pero de conjeturas no vive la pasión
de extraerte la vida con la memoria
nocturna de pequeñas luces de ilusión.
Y seguirte los pasos sin alma
con las manos llenas de las sobras
que dejaron la ira de nuestras palabras.