Animales fantásticos
Desde hace unas semanas ando con cierta pena debido a una revelación. Mi madre me explicó que el osobuco es un “corte transversal del corvejón de la res, en rodajas de gran grosor (al menos de 3 cm) y sin deshuesar”. Yo toda mi vida pensé que se trataba de un animal aparte, que por el tamaño de los cortes se trataba de un criatura pequeña del vuelo de un ternerito. Incluso, me lo imaginaba con un pelaje de color marrón, del tipo lanudo. Lo curioso es que saqué todas estas referencias basándome únicamente en la impresión que el término ‘osobuco’ ocasionaba en mi imaginación. Nunca me di el trabajo de buscarlo en Google Imágenes. Siempre imaginé que ese animalito era así y ya.
Ella acabó de la noche a la mañana con toda una especie que yo juraba que existía. La anécdota me pareció tan curiosa que decidí analizarla en perspectiva. Fui capaz de idear un animal a partir de mi imaginación y de las pequeñas pistas que veía durante mi experiencia (venta de osobuco en el mercado o los platillos de mi madre) en pleno siglo XXI. Nunca vi un “osobuco en sí”, sino algunas referencias.
¿Se imaginan en el pasado? ¿Se imaginan a aquellos hombres que cruzaron el océano Atlántico para ver animales que nunca supieron de su existencia y -lo que es mejor- contar lo que observaron? O más interesante, ¿cómo habrán sido esos rumores de lo que “alguien observó” entre las demás gentes? ¿Será este acaso el germen de la mitología universal, con criaturas enigmáticas construidas a partir de pocas pistas de la realidad?
Para esto habían biólogos que se daban el trabajo de registrar a los animales y así explicar en las academias el comportamiento de estas nuevas especies. ¿Pero cuando no era así? Realmente me pongo a pensar y no creo que esas gentes del pasado hayan sido estúpidas por crear animales fantásticos. ¡Yo lo he hecho! Claro, no muy lejos de la realidad, porque soy consciente de mi limitado conocimiento en biología. ¿Pero ellos acaso tienen la culpa de haber vivido en esas circunstancias de ignorancia? Creo que no, simplemente estaban limitados por las tecnologías de su época y por consiguiente el alcance del conocimiento corriente era más limitado.
Lo divertido de todo esto es haber experimentado lo mismo que mis antepasados: el desconocimiento y la capacidad de crear algo a partir de la nada, relacionando varios elementos para construir una imagen veraz.
Un minuto de silencio por los osobucos del mundo.
Foto: Friedrich Johann Justin Bertuch – Wikimedia Commons. Bajo licencia de Creative Commons