Al fresco…

Te quiero…
y no te lo digo porque quiero tener sexo duro,
o porque busco embriagarte para provecharme de ti;
no te lo digo porque busco en ti grandes senos
o un trasero de comercial de jeans.
No te lo digo porque bailas muy bien el perreo,
no te lo digo porque eres una apuesta entre los amigos,
no te lo digo porque las hormonas ganan los partidos,
te quiero y no te lo digo para que te olvides de mi.
No te digo que te quiero porque te desnudo con la mirada,
no te lo digo porque quiero herirte una vez haberte besado.

Te quiero…
y no te lo digo porque no tengo nada que perder,
no te lo digo porque ya lo perdí todo,
no te lo digo porque canciones tristes joden en las tardes,
no te lo digo porque las baladas saben a sarcasmo,
no te lo digo porque Sabina dice que en el amor pierden los mejores.
No te digo que te quiero porque tu belleza oculta tu ser,
no te lo digo porque depende de ti esta poesía…

Entiende que te digo que te quiero
porque no espero ser tu amigo por siempre.
Entiende que te quiero y te lo digo
porque no sé otra forma de poder decírtelo.

Foto: Pixabay – Dominio público