Los cuentos de Disney acaban en el matrimonio porque…
¿Saben por qué los cuentos de Disney acaban con el matrimonio de la princesa? Fácil, porque luego no hay mayor felicidad que mostrar.
No recuerdo bien quién me dijo ese chiste, pero si lo analizas a fondo, entenderás que siempre hay ‘algo’ más para todo lo que conseguimos en nuestras vidas y nos aferramos a una parte de la historia. Una vez que obtenemos algo tratamos de redireccionar nuestras expectativas para mantenerlo a nuestro gusto, pero luego olvidamos lo fundamental y nos decepcionamos de lo que ya tenemos. Creo que esta reflexión suma al refrán ‘nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde’.
Digamos que una chica supercelosa logra casarse, pensando que de esa manera tendrá la seguridad de que su pareja no le será infiel; sin embargo, el riesgo siempre existe y con la convivencia el aburrimiento puede afectar aún peor las buenas intenciones del flamante esposo. Por ello, la insegura mujer cambia de expectativa y poco a poco va dejando atrás la promesa de lealtad que el hombre asumió en el altar.
¿Qué es más importante: la seguridad constante y cumplimiento de nuestras expectativas con el tiempo (por más variantes que sean), o la seguridad fundamental de que en las decepciones cotidianas (por cambios de expectativas) está la promesa de alguien que no huirá jamás?
La respuesta se adecua a cada tipo de persona y relación. Una pista que debemos tener siempre en cuenta es la paradoja del barco de Teseo para preguntarte quién crees ser ahora.
Foto: Allan Ajifo – Flickr. Bajo licencia de Creative Commons