¡¡¡Friendzone a la vista!!!

Según Wikipedia, la palabra ‘Friendzone’ refiere a una relación platónica en busca de ser enamorados, mientras que la otra persona se niega. Esta relación, en general, se considera como no deseada para el sujeto interesado. Una vez establecida la relación se cree que es muy difícil de escapar para comenzar una vida como pareja.

Pienso que esta palabra viene siendo muy explotada por la cultura popular. Sin embargo, conocer este término hace que la incertidumbre sea un poco más amigable, porque dejó de ser la típica “choteada” o “sacada de vuelta” por una frase en inglés que hasta suena bonita. Solo bonita en pronunciarla, pero sobrellevarla sí que es una tarea difícil.

Me faltan dedos de la mano, pienso, para contar cuántas veces fui ‘friendzoneado’. Sin embargo, no hay nada que lamentar, pues las negativas fueron producto de mi sinceridad y me siento satisfecho en haber confesado todo. Total, quién puede soportar una vida preguntándose qué hubiera pasado si no haces lo que sientes.

Esto me lleva a plantear que hay dos tipos de ‘Friendzone’: aquel que surge tácitamente entre dos personas y la que se forja tras una declaración de amor. El segundo tipo creo que es el peor emocionalmente para sobrellevar, pero también el más didáctico porque enfrentas la realidad de un puñetazo.

No hay que temer al ridículo o al fracaso cuando se trata de tener conocimiento explícito del ‘Friendzone’, pues se alargan las ilusiones al seguir analizando la conducta de quien queremos enamorar. Mi consejo es no creer que se perderá la amistad de esa persona especial y lanzarse a la piscina sin temer que esté media vacía, pues siempre hay que verla media llena para que soporte nuestro clavado olímpico.