Los tambores de guerra son tambores de hambre

El amor se conquista por el estómago y la guerra se declara en contra de él. Por ejemplo, una forma de darme cuenta que mis padres habían discutido seriamente era cuando la olla permanecía vacía durante días. Digamos que es algo así como una guerra de desgaste: mientras más hambre se pase, los argumentos serán mejor aceptados. Lástima que no me enseñaron a cocinar del todo para subsistir en la jungla de cucharones y cuchillos, pero al menos sé lo básico como para ayudarme buscando en Internet las recetas que…

Leer más