Ley de Murphy: ¿realmente “si algo puede salir mal, saldrá mal”?

“Si algo puede salir mal, saldrá mal”. La Ley de Murphy es el máximo mandamiento de los pesimistas más fervientes. Uno puede creer que la Ley de Murphy está hecha a medida para quienes gozan de tener la razón en circunstancias negativas, valiéndose de la frase “ya ves, te lo dije” en medio del desastre.

¿Realmente existe la Ley de Murphy? ¿Será que estamos condenados a una serie de eventos desafortunados? ¿O que las cosas salen únicamente bien por cuestiones de suerte? ¿O es que estamos destinados al fracaso? Tranquilos todos, aquí vamos con la explicación.

Ley de Murphy

Fue el ingeniero aeroespacial Edward Aloysius Murphy quien en 1949 dijo “si una persona puede cometer un error, tras detectar la equivocación de su asistente durante unos experimentos para la armada de Estados Unidos.

La frase fue utilizada originalmente como un principio de seguridad en ingeniería. Hoy en día, la Ley de Murphy es aplicada en todas las circunstancias de la vida cotidiana en las que resulta inevitable cualquier tipo de desastre.

La Ley de Murphy tiene varios enunciados:

1. Por sí mismas, las cosas tienden a ir de mal en peor.
2. Si algo parece que va bien es porque has pasado algo por alto.
3. Si algo no puede fallar, lo hará a pesar de todo.

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Qué dice la ciencia

El canal de YouTube Date un voltio observa que todos los enunciados de la Ley de Murphy tienen una explicación en la física y en la persepción de la realidad.

Por ejemplo, la frase “Por sí mismas, las cosas tienden a ir de mal en peor” hace referencia a la segunda ley de la termodinámica que establece que la entropía siempre crece haciendo que cualquier sistema tienda siempre al desorden.

Respecto a la persepción de la realidad, nuestras condiciones psicológicas de supervivencia hacen que prestemos mayor atención a los resultados desfavorables que a los favorables. Esto hace que concibamos cualquier hecho negativo como inevitable sin considerar todas las veces que obtuvimos resultados positivos.

La Ley de Murphy es una excelente herramienta para reducir los riesgos de cualquier proceso en ingeniería. Trasladar esta lógica a la vida cotidiana puede ser peligroso si nos convencemos de que la vida está hecha para equivocarse. Lo cierto es que no podemos tener el control sobre todos los elementos de la realidad. Hay que aprender a vivir con eso.

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Foto: Joe The Goat Farmer – Bajo licencia de Creative Commons