Instante de nada
Hubo una noche
entre las noches
que no volverá,
una hora
entre las horas
de esa misma noche
que no volverá,
un minuto
entre los minutos
de esa hora
de esa misma noche
que no volverá,
un segundo
entre los segundos
de ese minuto
dentro de una hora
de esa misma noche
que no volverá,
un instante impreciso
entre los instantes
de ese segundo
del minuto
de una hora
de esa misma noche
que no volverá…
en que
me perdí
en unos brazos,
en una boca,
en unos ojos
que ahora
alimentan
la más
hambrienta
de mis
pasiones…
y aún no sé
en qué instante
de mi vida
en un tiempo
incierto -que
las cifras no
logran ubicar-
me extravié
en algo
parecido
al amar;
y es que nadie
me cree
cuando hablo
de instantes
inmortales e
indefinidos
cuya existencia
es una pizca
de nada
en la que
cerré los ojos,
fruncí los labios
y me hallé contigo
y mi felicidad