Cuando reclamas frases formales

Cuando se me olvida el nombre,
el apellido, apodo y seudónimo,
el destello de la lucidez…
cuando la gentileza no responde
y esperas oír lo bella que te ves
pues no esperes de mí la rima cotidiana,
los “tambienes” prosaicos de la cortesía.
Que solo destapo una sonrisa
y un tartamudeo que no para.
Con la rapidez del “gracias”,
no se escribe poesía sola,
ya tú deshiciste los holas y por favores,
con su de nadas y adioses,
con risas que vomitan mis perdones.
Pero qué bonitas estaban,
con rimel y rosas que componen
la cicuta dulce que descompone
la coordinación de palabras
que articulan mi silencio
cuando frases formales me reclamas.