Los países más corruptos del mundo en 2018

No hay nada más triste que la corrupción. Si lo pensamos un poco, el dinero que se pierde por corrupción es el más fácil de recuperar si es que la fiscalización del Estado trabajaran adecuadamente.

Un país puede ser pobre por falta de recursos naturales, por violencia interna, por muchísimas cosas, pero la corrupción es un mal autodestructivo y -a la vez- el más instantáneo de corregir si es que hay voluntad política. Resulta bastante triste, porque se trata de un freno causado por nuestra propia clase dirigente en contra de la población.

Siempre nos quejamos de la corrupción, ¿pero qué tal andamos a nivel mundial? El Foro Económico Mundial hizo una interesante lista al respecto.

Los países más corruptos del mundo

A través del índice de la percepción de la corrupción de Transparency International, el Foro Económico Mundial clasificó 140 países en un rango de 0 al 100. El máximo puntaje significa un país libre de corrupción, mientras que el otro extremo están las naciones más corruptos del planeta.

Los países más corruptos están ubicados en África, América Central y Medio Oriente, áreas donde el sistema de justicia y el Estado no operan adecuadamente sobre la actividad política y social. Además, se tratan de zonas con una pobre considerable.

Una tendencia generalizada entre los últimos países de la lista es que la mayoría oscila entre los 16 y 30 puntos, donde podemos encontrar potencias mundiales del G20 como Rusia y México. En todos lados se cuecen habas.

PAISES MAS CORRUPTOS
Lista de los países más corruptos

Qué es la corrupción

Una definición interesante de la corrupción la podemos encontrar en el libro Historia de la corrupción en el Perú, de Alfonso W. Quiroz. La obra reúne datos importantes en materia económica, política y social sobre cómo la corrupción ha persistido a lo largo de la historia nacional.

La corrupción se entiende (…) como el mal uso del poder político-burocrático por parte de camarillas de funcionarios, coludidos con mezquinos intereses privados, para así obtener ventajas económicas o políticas contrarias a las metas del desarrollo social mediante la malversación o el desvío de recursos públicos, y la distorsión de políticas e instituciones.