Mi alma quería tocarte la piel
saliendo desde mi boca
hacia tus manos.
El deseo de abrigarte
hasta con el calor
de las entrañas…
Mezclarte con la vida
de colores amargos
y verdes y grises…
Mi alma quería tocarte,
resbalar entre tus dedos
hasta rendirme
en tus blancos pies.
Dejarte el alma
en gotas y escombros
y yo sin vida
hecho de vergüenza
y de espanto,
viéndote a los ojos
buscando piedad…

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