Cenizas

Se vieron como cualquier otro día. Cansados de verse. Agotados de ser excepcionales aunque la vida parezca congelarse en momentos de los que se viven siempre. Se despidieron una mañana como si siempre se volvieran a ver. Ni se vieron irse como de costumbre. Ni se miraron como si después se cansaran de amar. Ella vestida con lo que sueña vuelve a casa como de rutina mientras él vuelve a irse sin mirar atrás. Y así se esperan hasta las noches de preguntas inevitables antes de acostarse. Así se aman aunque de amor sobrevivan las cenizas.