Exabrupto de recuerdo

A cuántas palabras nos escapamos de habernos perdido en la más profunda de las ilusiones. Ya no me pertenece el tiempo en el que tardé en despertarme de lo que al tiempo acabó siendo una caricia con recuerdos a nada. Dejé pasar la vida que tampoco me pertenece para atender imposibles y te dejé pasar para que de imposibles puedas alimentarme de esperanza. No hace falta reclamar lo que por recuerdo dejó de olvidarse cuando no tienes culpa de hacerme falta. Solo son exabruptos de la memoria que me saben a recuerdo de que pude amar.