La supuesta ‘estabilidad’ de las parejas

Algo que predico es la infinidad de experiencias en la vida, pues existen tantas que ningún hombre puede sentir cómo son todas en el universo. Por ejemplo, hay ancianos que fallecen sin haber viajado al extranjero o tener hijos por lo que nunca podrán describir realmente qué se siente. Bajo esta premisa, creo que la estabilidad de las parejas se determina por la falta de experiencias que no logran desequilibrar el compromiso.

Una pareja de larga data puede decirme que han llevado juntos años de años, pero el tiempo es insignificante, pienso, cuando se trata de amor. Si han durado tanto tiempo juntos, debe ser porque se evitaron experiencias que atentarían a la estabilidad. Incluso, podemos hablar aquí de infidelidad indirecta si es que piensas muchas cosas sin hacerlas a escondidas de la pareja.

Existen, por supuesto, las excepciones a la regla. Hay parejas que afrontan juntos la infinidad de experiencias que pueden seducir a cada una de las partes, como la infidelidad o la pasión recién descubierta en otra persona. Sin embargo, con una mano en el pecho, debemos reconocer que somos vulnerables pese al tiempo y que no somos lo máximo como Aquiles. Tengamos una cuota de sinceridad ante las miles de experiencias que no sentimos aún, algunas que atentarían a nuestro compromiso como pareja, pero que nos enseñan más sobre la naturaleza humana. El conocimiento no es gratuito y no debemos arrepentirnos por tomar las decisiones incorrectas. No somos perfectos, solo queremos creer eso.